[Proyecto] – El Libro de las Ilusiones (por Redyan Lyrudre)

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Proyecto – El Libro de las Ilusiones

(por Redyan Lyrudre)

Introducción

El Ilusionismo es una magia mucho más abrumadora en poder de lo que se imagina. Comencé mis andanzas sobre los estudios de esta especialización hace unos años atrás y a medida que fui descubriendo y aprendiendo de la ciencia de esta magia, me di cuenta de que para mejorar mis habilidades me era necesario un estudio exhaustivo sobre el funcionamiento de la mente, su forma de interpretar lo que es real y lo que no, lo posible y lo inconcebible, aprender a burlar esas reglas para inducir a los sujetos dentro de las realidades que yo deseaba generar.

Sin embargo un día recordé aquel libro que había encontrado años atrás, el mismo que me inspiró a comenzar esta misma senda, el libro del Altonato Khyrial, ahora mi maestro extra-oficial. Él había confeccionado un libro con la ayuda de un joven dragón del vuelo azul, impregnando tal la magia en este que los relatos que se imprimieron en el propio libro podían cobrar vida en la mente del lector e inmersarlo en lo más profundo de la ilusión de esos relatos. El lector podía vivir una historia dentro del mundo creado en el libro.

¿Y si yo re-crease el libro de nuevo? – Fué la pregunta que me hice.

Y así empezó este proyecto. Tomé el antiguo libro de Khyrial, que ahora ya no tenía ningún poder ni hechizo, al haber sido destruido tiempo atrás. No tenía la ayuda de un dragón pero sí toda la voluntad y confianza en mis capacidades. Ya encontraría alternativas para imbuir al libro el poder suficiente para que funcionase.

Índice de Proyecto

Fase 1 – Ecosistema y Elementos Fase 2 – Sellado e Inmersión Fase 3 – Impresión mágica

 

Spoiler

Nota: El Proyecto está en desarrollo aun, consiguiendo materiales y impresión, en los roles in-game, por ello todavía hay partes que están faltas de añadir texto, lo iré actualizando a medida que Redyan termina de confeccionarlo

Editado Abril 12, 2016 por Natea

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Fase 1: Ecosistema y Elementos

El Ecosistema es la razón y el principio de todo, el equilibrio vital entre todas las cosas. ¿Porqué el viento en el aire? ¿Porqué la llúvia? Todas esas preguntas que damos por sentadas sin dar mayor razonamiento. Si quería crear un mundo dentro del libro necesitaba entender el equilibrio del ecosistema.

Comencé a investigar el estado del propio ecosistema de Quel'thalas, después de todo estaba bajo un poderoso hechizos de eterna primavera. Toda la flora y fauna que nos rodeaba en nuestro hermoso Reino era fruto de ese hechizo, un ecosistema alterado por la propia magia de nuestros ancestros al instaurarse en esta tierra.

Todo es un ciclo, todo tiene un porqué. La composición de la tierra, el fluyente de los ríos en ésta hasta llegar al mar. Los propios procesos que la naturaleza hacía cíclicamente para perpetuarse una y otra vez, alimentandose de esos fluyentes. La llúvia y el viento, los relámpagos en las tormentas, muestras del poder de ese ciclo, las enormes cargas de energía que eran capaces de desatar.

Durante el largo tiempo que estuve estudiando el ecosistema, la atmósfera, sus cambios y porqués, me sentí abrumada al darme cuenta del papel que jugaba en todo los elementos, afianzándose mi teoría de que la magia arcana, el propio maná es otro elemento básico en Azeroth, la sangre del mundo que corre por sus venas, conocidas como Líneas Ley. Estudié por largo tiempo las Líneas Ley motivada especialmente por esto y aunque ahora mismo conozco suficiente sobre las mismas y sus patrones más principales, seguiré indagando en ellas a futuro para ampliar mi experiencia.

Los conocimientos de alquímia que fui adquiriendo también me ayudaron a comprender el factor del ecosistema para re-crear mi mundo imaginario dentro del libro. En la alquíma pude encontrar la razón de los cambios elementales, los procesos que se realizan en el ecosistema, la transmutación, que de forma natural, lleva a cabo.

Componentes esenciales

Mana Primal ↓

Aire Primal	→	Fuego Primal
↑		↓
Agua Primal	←	Tierra Primal

Así pues reuniendo todas las piezas de esos distintos conocimientos adquiridos, he podido averiguar lo necesario para crear el ecosistema del mundo en mis ilusiones y como tal, imprimirlo a mi libro gracias a las esencias primarias que pude adquirir en Dalaran, la vez que viajé allí junto a Rayan y Elora.

 

 

Editado Marzo 22, 2016 por Natea

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Fase 2: Sellado e Inmersión

Una vez con la base del mundo, su atmósfera y ecosistema, impreso en el libro, necesitaba encontrar la forma de sustituir el poder que el dragón del vuelo azul había ofrecido a Khyrial en el pasado para su libro. Necesitaba algo que también pudiera ofrecerme la forma de sellar el gran poder que contendría el interior del libro, todo el inmenso hechizo ilusorio impreso. Por otro lado también necesitaría que ese sello estuviera debidamente ligado al encantamiento que lo habilitase e inmersara al lector hacia el interior del conjuro.

Parecía algo casi imposible pero buscando información logré hallar una clave para conseguir esa fuente de poder que quería y que además también me serviría para energizar por fin el báculo que había estado confeccionando para mi magia Ilusoria y Adivinadora.

Ya tenía los componentes base: Polvo Arcano, Polvo de Ilusión y Polvo de visión. Me hacía falta también el Polvo de Hada, un componente que solo podía conseguir de los dragones feélicos y luego también necesitaba un material muy especial que solo existía en Draenor, cristales de Apexis, para el sellado.

Componentes esenciales

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Dichos materiales me servirían para la fórmula de sellado y encantamiento del libro, pero también, de conseguir el cristal, terminaría la fórmula para energizar con resultados muy satisfactorios, el báculo que había estado preparando para usar mi magia.

El Polvo de Hada

 

Sobre los Dragones feéricos Los dragones feéricos, a diferencia de lo que pueda indicar su nombre, no son dragones sino místicas criaturas que protegen de la magia al Sueño Esmeralda, plano creacional de Azeroth. Se atribuye a su naturaleza el nombre de "Duendes" o "Hadas", por su mística existencia. Ellos canalizan los poderes de la naturaleza y los utilizan para sus necesidades. Inmunes a la magia, han sido tradicionalmente aliados de los Kaldorei y Altonatos, a quienes asistían en la defensa dada su gran resistencia, su escudo de energía y su habilidad de cambiar de fase. Pueden canalizar las fuerzas mágicas que no usan para repeler ataques enemigos, pero ello significa un gran esfuerzo y sólo pueden hacerlo esporádicamente. Por esta razón, suelen viajar en grupos. Como dato curioso de estas criaturas es que pueden cambiar de color, cual camaleones alados.

Características Estos dragones se caracterizan por la gran gama de colores que cubre su cuerpo, pudiéndolos encontrar fácilmente en lugares donde abunde la naturaleza y haya habitantes Kaldorei o antiguos vestigios de los Altonato. Tienen una apariencia frágil pero poseen un espíritu poderoso. Una de las cualidades principales de los dragones feéricos es que son inmunes a la magia y son capaces de contener las fuerzas malignas. La especie de los dragones feéricos nació de la acumulación mágica de las fuerzas de la naturaleza y vivió en sus inicios en la densa jungla de Feralas hasta la invasión de la tribu Tótem Siniestro, donde eran los lanzadores de los conjuros más odiados en la guerra, pero fueron extinguidos casi por completo. Habitualmente rodea un profundo misterio alrededor de la especie de los dragones feéricos. A lo largo de su historia se ha podido comprobar que son unas criaturas que aparecen de la nada para realizar una especie de rituales y para desaparecer inmediatamente. Es mucha la especulación que gira alrededor de ello, pero si hay algo que se sabe con claridad es que es una especie de dragones guardianes de los sueños.

 

Cristal de Apexis

 

Sobre los Cristales de Apexis Los ristales de apexis, a diferencia de lo que pueda parecer, no es un mineral normal sino la gran fuente de poder de una antigua y avanzada civilización que vivió en Draenor, antes de la destrucción de ese mundo. Se atribuye su nombre a esa misma civilización, llamada "Los Apexis" de los cuales a posterior descendieron los que ahora conocemos como "Arakkoa", una raza aviar humanoide con mística y mágica existencia. Los Apexis utilizaban estos cristales para energizar y dotar de tecnología mágica, toda su civilización y su antiguo reino, como los elfos hicimos con Quel'thalas y la Fuente del Sol. Dicha civilización estaba en alguna parte de lo que ahora se conoce como las Montañas Filospada. En una zona de esa región todavía quedan grandiosos salientes y remanentes de los cristales de apexis.

Características En la civilización Apexis y Arakkoa, erigieron todo su imperio gracias a las propiedades y poder que dichos cristales fueron capaces de proporcionarles. Conocían una forma de que el Sol les infundiera la energía suficiente en los cristales para el uso de su magia. Un concepto muy intrigante, al utilizar la energía del astro y que éste les dotara de semejante fuente de poder. Los cristales de apexis tienen una oscilación vibrante muy característica, cuando se les infunde cantidades de energía medida y concreta. Es posible utilizarlos para emitir secuencias de sonidos musicales increíbles, por curioso y peculiar que parezca, sería factible crear objetos musicales inimaginables con estos cristales. No obstante esa vibración se puede contrarestar al controlar la energía mágica que se le infunde, silenciándola. El material del cristal de apexis es muy peculiar debido a su procedencia: Draenor. No contiene ninguna mezcla de materia que se parezca a las que pueden hallarse en Azeroth, tras estudiar largo y tendido la geología de muchas otras piedras y compararlas con esta. Dicho cristal es capaz de almacenar una cantidad de energía increíble, casi parece que no tenga fin, su resistencia a la magia lo hace sumamente poderoso para aplicaciones de energizante, pudiendo expandirla y darle forma luego. Los Apexis los utilizaban para dar forma a toda la magia de su imperio y no es de extrañar, observando las propiedades casi infinitas que parece mostrar. Tomando en cuenta que puede almacenar una cantidad de magia mayor a la que cualquier taumaturgo sea capaz de extraer, ya lo convierte en un cristal magnífico. Después también ofrece una propiedad de canalización magica muy pura y ayuda en gran medida a todo el proceso de evocación, canalización y confección de un hechizo, permitiendo al mago que la energía quede reservada en el cristal hasta el último segundo de darle forma, aligerando la extenuación magica, dado que el mago debe mantener la magia en su cuerpo por menos tiempo. Dicha propiedad abre el abanico de poder realizar hechizos de un gran calibre. Otra de las propiedades que posee, es la detección de la radiación solar. Quizá por su composición, el mineral se siente atraído por la energía que desprende dicho astro, recogiendo parte de su energía natural y toma a veces un color anaranjado cuando eso sucede. Dicha aplicación es un fenómeno aun extremadamente desconocido y seguramente la magia solar empleada por los Arakkoa se basaba en esta peculiaridad que por desgracia se ha perdido y desconocemos como funciona o qué posibilidades tendría para ampliar su uso de una forma magica sin usar energía arcana. Es un estudio pendiente que más adelante trataré de ampliar junto a las runas y patrones magicos naturales.

 

Editado Marzo 22, 2016 por Natea

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Fase 3: Impresión mágica

// En proceso de escribir

Báculo de la Divinación

Había estado trabajando mucho tiempo en la confección de este báculo para utilizarlo con la magia que me impregna como Maga. Su poder radicaría en la magia Ilusoria y Adivinatoria, un báculo que bautizo como el Báculo de las Divinaciones, por su uso a esas dos escuelas mágicas que se complementan y adversan al mismo tiempo, las cuales uso en pos de favorecerlas mutuamente y recíprocamente.

MATERIALES

Orbe Visión	Runas Draenei	Prisma Draenei	Cristal Apexis	Vara Rúnica Adamantita	Arcanita

 

El báculo me servirá tanto para mi magia como para poder emplearla con mayor rapidez y maestría, pues mi intención es energizarlo usando los componentes más esenciales, el Polvo de Hada, un Cristal apexis y un Orbe visionario en su interior confeccionado con el Cristal apexis y con pequeñas gemas del cristal Draenei que tengo desde hace ya mucho tiempo y que Kairthos me legó en su día; Con dicho cristal Draenei he realizado la mayoría de mis lecturas de Adivinación hasta el día de hoy, así pues aplicándole un sello adecuado con los componentes mencionados y sobretodo el enorme poder del cristal de apexis, el báculo será capaz de proporcionarme el poder que necesito para la alta hechicería que pretendo. El Cristal de Apexis será a partir de hoy un fiel compañero que pronto será parte del báculo, el cual espero me acompañe del mismo modo.

^{(Báculo de la Divinación y las Proyecciones)}

 

Editado Marzo 22, 2016 por Natea

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– El trato con la Magistrix Anarial Dawnborn...

El final del proyecto estaba cerca y Redyan solo tenía que hacerle saber a Anarial que había conseguido un fragmento de apexis para ella, tal como acordaron, pero necesitaría una ayuda más, quitarse de en medio el Magister Filosol. El Magister había sido su mentor oficial en la Academia desde que ingresó y lo detestaba, no solo porque boicoteaba cuanto podía sus estudios y progresos, lo cual la obligó a tener que obrar siempre a sus espaldas con cautela estos años, sino que además tenía tendencias poco ortodoxas con sus aprendices... un rumor que corría a media voz por la Academia y que pocos podían confirmar y aquellos que podían, como Redyan, preferían evitar un enfrentamiento, pues podría haber supuesto el final de su carrera, dado que la palabra de un mentor y Magister sería siempre más valorada que la suya, pero eso estaba a punto de cambiar o así lo intentaría, tras sus tratos con Anarial.

La Magistrix Anarial Dawnborn, conocía el proyecto de Redyan y había hecho los tratos pertinentes con ella durante todo este tiempo. Ahora necesitaría el último favor para poder terminarlo, así como acordaron después del viaje a Terrallende, Redyan se presentó en su despacho.

– Bal'a dash, Magistrix. -

Anarial miró a la menuda elfa y esbozó una fina sonrisa.

– Bal'a dash Gran Arcanista. - saludó la Magistrix, – Veo que habeis regresado de vuestra expedición. Confio en que haya podido ser tan gratificante como esperabais. - agregó.

– ¿No lo esperabas, acaso? - le devolvió la misma fina sonrisa, enigmatica.

– Terrallende es un sitio siniestro y peligroso. Tenia mis esperanzas, pero como nuestra historia nos ha hecho aprender del modo más duro posible, no podemos vivir de ellas tampoco... - esta ladeó la cabeza ligeramente y se encogió de hombros – Sin embargo, me alegra veros aquí y el que hayais podido regresar, habla muy bien de vos y vuestras habilidades, por supuesto. -

– Me he sobrepuesto a cosas peores. Y no haremos como que son desconocidas para ambas. ¿hm? -

Anarial rió con ligereza, levantando una mano como restandole importancia.

– No, pero lo importante es que estais de regreso y estoy ansiosa de ver como progresa vuestro proyecto ahora que habeis regresado. -

– Después de todo será un alivio que mi padre ya solo sea el recuerdo de un espejismo en esta Academia. - Redyan ladeó la cabeza con esa misma sonrisa, tal como si lanzara más palabras entrelineas que solo Anarial podía comprender.

– Podria decirse que sí, especialmente porque la regla que rige nuestra propia existencia, suele ser tan simple como que los hijos siempre deben de superar a sus progenitores, antes que vivir bajo su sombra y ciertamente vos comenzais a proyectar vuestra propia sombra sobre la suya. - respondió la Magistrix.

– O mi resplandor. - dijo Redyan tomándose la libertad de corregirle.

Anarial volvió a soltar una ligera risilla.

– ¿Sabe lo más fascinante de las magia ilusoria? - dijo Redyan acercándose lentamente a la Magistrix, con un cofre de madera entre sus manos.

– ¿Qué es? - preguntó la Magistrix.

– Que no se sabe hasta qué punto, la realidad es ilusión y la ilusión es una realidad. Qué es verdad y qué no lo es. - dijo, extendiendo el cofre hacia Anarial, para entregarselo.

– Eso es cierto. - dijo esta tomando el cofre sin borrar su sonrisa, examinándolo por encima y luego, volvió a ver a la Gran Arcanista a los ojos. – Pero si quereis brillar tanto como el Sol y no solo alcanzar el resplandor que vuestro predecesor llego a adquirir, sino también alcanzar una grandeza que incluso yo podria llegar a temer, sabreis cuando y con quien es indicado desarrollar vuestras capacidades. Sobretodo porque no me importaria elevar la posición de algunas personas cuyas capacidades y conocimientos son mayores, que los de algunos supuestos Magisters y Magistrix que inundan estas alas. - agregó mirando a la menuda elfa de refilon antes de abrir el cofre y ver que el cristal de apexis estaba en su interior.

– Dejemos que esos Magisters y Magistrix sigan creyendo que el Sol brilla en demasía para y por ellos. Todavía es pronto para dar un paso así. Cada cosa debe llegar a su debido momento. - respondió Redyan con tranquilidad y luego emancipó nuevamente otro enigma. – ¿Tan segura estás de que no ves una ilusión más? - dijo Redyan alzando con ligereza ambas cejas y mostrando una sutil mirada de perspicacia.

– Tengo mis dudas, si eso es lo que buscais y os complace saber. - comentó ante su pregunta y la miró, volviendo a sonreirle. – Pero desde que habeis puesto un pie en esta Academía, he podido ver que tras esa mascara que enseñais al resto, se esconde una elfa inteligente. Bastante inteligente, que sabe evaluar sus pasos y actuar cuando debe, y esperar cuando el resto prefiere actuar. Que sabe leer entre lineas y ver más allá de lo que sus ojos le permiten ver a la distancia. - agregó para luego entonar una propuesta. – Sabias palabras, aunque permitidme ser más directa. - comenzó a atisbar Anarial. – Confio que este cofre y su contenido, es lo que espero que sea y aunque no hay ninguna deuda pendiente entre ambas, me siento de un humor generoso y puedo ofreceros algo que solo dependera de vos, si resulta o no... -

Redyan frunció levemente el ceño escuchándola.

– Vereis... el nuevo Jefe de Guerra de la Horda es un bruto sin cabeza. Pero un bruto al que podemos sacar partido. El Gran Magister se ha enterado de que los ojos de Grito Infernal se han puesto sobre Azshara y con el reciente Cataclismo, varias ruinas han emergido de la costa y con los planes que él tiene, quizá se pierdan. - tomó una pausa unos instantes para proseguir. – Aparentemente, el orco planea conquistar el territorio y es algo que a nuestros primos lejanos no les agradara. Puedo enviar al Magister Filosol a ese territorio para que salvaguarde algunas reliquias de las ruinas que hay allí, antes de que el bruto del Jefe de Guerra las destruya en su intento de guerra. - alzó su mano acompañando a sus palanras. – Y sabiendo como estan las cosas allí, solo dependera de él y como se las ingenie, el que regrese aquí con vida o no. Puedo quitaroslo de encima y daros un respiro, si quereis. - alzó ambas cejas con tranquilidad. – ¿Os interesa? - volvió su mirada hacia el contenido del cofre, afilando ligeramente su expresión.

– ¿Y no habrá sospechas sobre porqué no envían a alguien del famoso nuevo Relicario, en vez de a un Magister pedante? - preguntó Redyan.

– Las puede haber, sí. Pero esta información no ha llegado al Relicario aun, si estoy en lo correcto y en cualquier caso, podria hacerlo pasar facilmente por una colaboración por parte de la Academía, una contribución. Después de todo, ambas instituciones buscamos lo mejor para Quel'thalas e interactuamos con las mismas cosas. - respondió Anarial.

Anarial cerró el cofre y miró a la menuda elfa, esperando su respuesta.

– Bien, me parece bien. Ponlo en marcha. - asintió Redyan. – Si el Magister esta lejos podré dedicarme a acabar mi proyecto con soltura y sin la molestia de que esté impidiendome accesos a areas de la Academia y haciendo preguntas que no deseo responderle. -

– Muy bien. - asintió suavemente Anarial, volviendo a esbozar una sonrisa fina y llena de complicidad. – Se lo hare saber hoy mismo y para mañana, deberia de estar preparandose para marchar. -

Redyan se limitó a asentir respecto a ello.

– ¿Hay algo más que haya que mencionarse? - preguntó la menuda elfa.

– Solo una pregunta: ¿en que territorio encontrasteis este cristal, exactamente? -

– Montañas Filospada. - respondió Redyan.

– ¿En qué extremo? ¿Norte? ¿Sur? ¿Este? ¿Oeste? -

– Al Sureste. Un lugar que parecía ser de interés para el Vuelo Negro, curiosamente. - dijo Redyan.

– ¿El Vuelo Negro? - Anarial alzó una ceja. – Curioso... - murmuró. – De todas formas. - le restó importancia con un suave movimiento de su mano izquierda. – Nada más queria saber eso. - asintió. – Podeis retiraros si gustais, Gran Arcanista. Ha sido un gusto volver a veros. - esbozó una fina sonrisa.

– Siempre lo es, hacer tratos con la gran Magistrix de la Academia. - respondió Redyan. – Shorel'aran. -

Redyan se dió la vuelta y caminó hacia la salida del despacho de la Magistrix, esbozando una sonrisa para sí.

– Al diel shala, Gran Arcanista. - respondió Anarial segundos antes de que la joven elfa se retirase de la habitación.

Editado Marzo 22, 2016 por Natea

[Natea 3.249]

// Post arreglado para el nuevo foro, con sus tablas y textos visibles ^^