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Saludos y espero que estén pasando un buen día.

Hace aproximadamente 3 meses estaba escuchando una canción y de mi interior surgió la inspiración que me hizo plasmar en el papel el prólogo de una historia que titulé 'Decisión'. Dilaté su escritura durante algunos días y finalmente lo finalicé, dejándola archivada.

Me gustaría que alguien que vaya a leerla, me dé su opinión. ¿Le gusta o no? ¿Debería continuarla? ¿Es siquiera interesante? Son tres de las preguntas que realmente me encantaría que contesten.

Sin más preámbulos, aquí va:

Prólogo:

El manto de estrellas plateadas cubría el cielo limpio de cualquier nube que podría haber destruido la hermosa imagen. La suave brisa del sur agitaba las copas de los árboles y las finas flores que decoraban el jardín de una mansión que se alzaba imponente en el bosque. Ajena al tacto del tiempo, la casa yacía como nueva, a pesar de portar encima varios años. Los grandes ventanales permanecían cerrados y realmente parecía sin vida alguna.

Un enrejado ostentoso, con adornos en dorado, cubría lo que permanecía dentro de su dominio, celoso de los intentos de infiltración de las curiosas visitas. No obstante, no actuaba solo, sino que en donde portaba su entrada, dos señores de aspecto severo y cuerpo robusto discriminaban quién pasaba y quién no. Sus armaduras de cotas de malla y sus espadas, envainadas estratégicamente en sus cinturones, dejaban en clara evidencia que eran guardianes de alguien, o tal vez algo, que se encontraba más allá de los metalizados barrotes.

Superada la primera instancia, aún faltaba recorrer el empedrado, que iracundamente hacía tropezar a las damas con tacones altos y no tan ávidas para el arte del andar, o trastabillar hasta al más no falto de confianza caballero. No era tarea fácil teniendo a semejante anfitrión, además de un jardín que invitaba a la admiración, donde los bellos tulipanes enamoraban hasta a la más oscura alma, y el pasto sutilmente podado servía de cama para aquellos que simplemente deseaban descansar. Sí, entrar al hogar era todo un reto frente a los que carecían de una paciencia inquebrantable o de prisa alguna.

Es un hecho que las puertas son para entrar o salir de lugares, porque recibieron ese nombre con el único propósito de servir de dos funciones claramente definidas. Lo cierto, es que tal vez el inventor de la palabra necesitaba nombrar aquello que utilizaba para realizar dos actos tan nimios, que sólo un escritor podría encontrar algo interesante en ellas. Quizá existieron algunos que pensaron que realizar la simple acción de adentrarse o la de salirse significa muchas cosas, mas no demasiados hicieron hincapié o ahondaron en ese tipo de pensamiento. Curiosamente, la mansión tenía una entrada de madera, negra como la misma oscuridad y lujosa como el vestido caro de una reina. Y ésta, estoica y orgullosa, invitaba a razonar si continuar, o simplemente rendirse y escaparse. Nunca llevar a cabo algo tan banal había requerido tanta seguridad y templanza, o al menos es lo que pensaba nuestro protagonista.

Bonadeo había superado con creces las dos primeras pruebas que proponía aquél hogar, pero ahora se encontraba frente a la peor de todas: la de entrar o salir.

¿Qué diría?

¿Sonreiría o mantendría la seriedad?

¿Cómo reaccionarían los señores de la casa?

¿Entraría mirando al frente, o al suelo como acostumbraban los que se encontraban socialmente por debajo?

Preguntas; viles interrogantes se dibujaban en su mente y las pupilas comenzaban a dilatarse, asustadas. Las manos, como adolescentes inexpertos frente a una bella ninfa, empezaban a moverse de un lado a otro, en movimientos cortos y ansiosos, conformando un temblequeo insoportable. La frente, aquella que servía para demarcar el rango social de cada individuo, ahora se mostraba humedecida y no por fogosidad, sino por agitación e impaciencia. El corazón parecía querer salirse de su pecho y correr lo más rápido posible en la dirección contraria, mientras que su garganta se anudaba temerosa, haciéndose un ovillo y creyendo ignotamente que no sería lastimada por los carraspeos profundos del muchacho.

— La intriga ya me pauta, joven. Entrar o no entrar será tu decisión y sólo tu decisión, pero le advierto: la noche corre y no espera a nadie — Una voz susurrante y proveniente de una garganta ajetreada por el pasar de los años interrumpió los pensamientos de Bonadeo.

Él apenas logró hilar su más característica onomatopeya: — Hm.

— ¿Debería o no abrir? ¿Debería o no señalarle la salida? ¿Debería o no quedarme viéndole mientras hace la decisión más importante de su vida?

El mozo simplemente volvió a expresarse de la misma forma, a la vez que tragó algo de saliva para salir del paso. Ahora no sólo debía superar la gran prueba de entrar, sino que también tenía a una mujer anciana detrás, con voz que incitaba al miedo, observándole y esperando pacientemente a que intente entrar o simplemente irse.

Bonadeo no había intuido tal cosa cuando se puso en mente realizar la visita. Él creía que sería más simple, tal vez más fácil, aun así resultó terriblemente complicado. Sin embargo, una cosa era segura, y eso era que había llegado sano y salvo frente a la protectora de lo que adentro se hallaba.

— Muchacho, piensa y sólo piensa. La vida gira en un ciclo interminable, pero son las decisiones las que hacen que el rumbo de la rueda cambie o se mantenga estable. Oportunidades no sobran, ciertamente — Alentó la sombría mujer, que hasta ahora permanecía ajena a la vista del cada vez más asustado adolescente.

— Y así como no sobran oportunidades, el tiempo tampoco…— Agregó.

Cállate. Haz silencio. Cierra la boca.

Muchas palabras le habría dicho a esa mosca con forma de señora, que con sus palabras y su tono carrasposo zumbaba en su oído y no le dejaba pensar con claridad.

Bonadeo alzó la mano y tocó el picaporte. Palpó el fino oro y los pequeños círculos que adornaban todo su borde. La mente del adolescente se mostraba en blanco a la vez que su garganta languidecía producto al nerviosismo. ¿Entrar o no? Lo cierto es que ni siquiera se atrevía a voltear por miedo a que esa tenebrosa señora le hiciera algo.

— Por favor, antes de que mis viejos huesos se desgasten más, y mi vista ajena al paso del tiempo comience a fallar por primera vez, haz tu decisión.

— ¡Cállate! — Gritó finalmente el muchacho, haciendo vibrar sus jóvenes cuerdas bucales. Estalló como un volcán que llevaba tiempo amenazando con hacer erupción y giró la muñeca para entrar prácticamente corriendo. A su espalda, una sonrisa torcida proveniente de la testigo, frente a él…

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Hola Vito, me temo que mi opinión no es muy válida ciertamente, puesto que ese estilo de descripción exhaustiva no me ha gustado nunca, aún así, eso no quita en absoluto el hecho de que esté bien redactado, y por lo general, me gusta, buen trabajo.

*Alza el pulgar*

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Yo te puedo decir en mi opinión más de lo mismo: Es una descripción que llega al punto de ser tediosa. Cuando escribas, sobre todo cuando lo hagas así (no soy ningún experto en el tema, pero bueno) ten encuenta que menos es más. Es decir, si vas a describir procura hacerlo con palabras y adjetivos más ligeros, que no resulte pesado de leer, fíjate bien y trata de no repetirte, lo que resulta al final en un texto denso y que puede llegar a ser aburrido.

¡Ojo también con las comparaciones!

Por lo demás, he de decir que el párrafo en el que hablas de las puertas me ha encantado jajaja, espero que nos sorprendas con la historia de Bonadeo más a menudo ¡Animo y no dejes una pasión tan sana!

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¿Le gusta o no? pues me dejaste con la intriga

¿Debería continuarla? si, me quedo gustando el argumento. no me decepciones en la proxima entrega

¿Es siquiera interesante? es muy muy... y no pongo otro muy porque no es muy interesante

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Entiendo.

Principalmente puedo decir que mi inspiración fue Shakespeare y por eso una descripción tan tediosa de todo. Me encantaría intentar cambiarla, de verdad, pero haciendo eso perdería la esencia de lo que es la historia en sí y tendría que volver a escribir otra cosa, "arrancando el papel".

Gracias por las críticas y si tiene algunos errores, es porque así como la terminé, la colgué.

Está bien [MENTION=102]manucaos[/MENTION], voy a escribir el capítulo 1 y sí, por suerte o por desgracia, va a ser de extensa escritura.

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Entiendo.

Principalmente puedo decir que mi inspiración fue Shakespeare y por eso una descripción tan tediosa de todo. Me encantaría intentar cambiarla, de verdad, pero haciendo eso perdería la esencia de lo que es la historia en sí y tendría que volver a escribir otra cosa, "arrancando el papel".

Gracias por las críticas y si tiene algunos errores, es porque así como la terminé, la colgué.

Está bien [MENTION=102]manucaos[/MENTION], voy a escribir el capítulo 1 y sí, por suerte o por desgracia, va a ser de extensa escritura.

Algo de influencia shakesperiana se huele sí, yo me fijo bastante en los autores iberoamericanos a la hora de escribir. Quizá lo expresé mal. No me refería a que lo hicieras más minimalista o breve, sino que empleases expresiones que lo hagan más fácil y ameno de leer, que de la impresión de ser un texto ligero. Lo que si debes fijarte es en no repetir adjetivos o expresiones, hacerlo lo menos posible.

Me alegra saber que no soy el único loco por la literatura de por aquí!

Enviado desde mi iPad2 con Tapatalk

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