Oh, gran Lutz.
Terror del foro y de los personajes desprevenidos e ingenuos.
Poco tiempo has durado entre nosotros, al menos claro, tomando en cuenta aquellas fechas cuando yo llegué. Se agradecen los consejos dados para llevar aquellas organizaciones que tú manejabas, así como otros para desenvolverme en diferentes aspectos. Suerte allá donde vayas y, nunca se sabe, quizás un día vuelvas y las puertas estarán abiertas. Eso seguro.
Verdugo y arma se van, pero trataré de continuar con el legado de sangre inocente que has dejado con Elizabeth.